Cartago: aprendizajes de la Primera Cumbre ‘Desafíos del Periodismo IA’

En Cartago, la primera cumbre dejó un consenso práctico: ética, transparencia y capacitación continua para integrar IA sin perder reportería.

¿Cómo convertir la IA en aliada, sin ceder la autoría?

El 11 de octubre, la Primera Cumbre “Los Desafíos del Periodismo en Tiempos de la Inteligencia Artificial” reunió en la Cámara de Comercio de Cartago a reporteros, editores y docentes con una pregunta urgente: cómo usar IA para mejorar la calidad y ganar eficiencia sin debilitar la autoría, la verificación ni la confianza pública. La respuesta que se consolidó —entre disensos y matices— fue positiva y operativa: el camino es formación escalonada, protocolos de transparencia y doble control humano en los procesos editoriales.

La cumbre fue organizada por Fundación Social Mi Gente, con el apoyo del Círculo de Periodistas de Cali y del Periódico Unidad Vallecaucana, y la certificación académica de UNICUCES (Corporación Universitaria Centro Superior). Este anclaje gremial–académico, marcó el tono: había que aterrizar ideas en rutas de aprendizaje y estándares verificables. La presencia del vicerrector Andrés Días Coutin (UNICUCES) reforzó la tesis de articular educación superior y redacciones para que la adopción tecnológica no dependa del entusiasmo individual sino de currículos, talleres y evaluación de competencias.

Andrés Días Coutin – Vicerector UNICUCES

Del choque al consenso mínimo: productividad con brújula ética
En el debate afloraron dos narrativas que, en lugar de anularse, se complementaron. De un lado, los tecno-optimistas insistieron en la oportunidad de elevar productividad y alcance. “Aprovechar la IA para ser más productivos sin perder la verdad”, subrayó Nikole V. Escobar Osorio, consultora en innovación y transformación digital, al describir cómo las herramientas pueden acelerar rutinas y reforzar la credibilidad si se usan con criterio. Del otro, los tecno-escépticos recordaron los riesgos para la calidad informativa y la autoría. “Lo digital no tiene reversa”, advirtió el comunicador Juan Diego Franco T., quien ató el futuro del oficio a un retorno metódico a “la verdad y la transparencia” como pilares editoriales.

Entre ambos polos emergió un acuerdo clave: la IA solo potencia lo que el periodista ya sabe hacer. “No se debe hacer con IA nada que no sepamos hacer sin IA”, planteó Rosa María Agudelo A., directora del Diario Occidente, una regla simple que, convertida en política interna, separa el apoyo algorítmico de la delegación irresponsable.

De las ponencias, rondas de preguntas y testimonios, pueden extraerse tres tareas inmediatas que transforman la cumbre en agenda:

Formarse, esclarecer y verificar mejor. Primero, un plan de capacitación por niveles (básico, intermedio y avanzado) para que todo el equipo domine prompts, verificación de salidas, búsquedas reproducibles y gestión de datos, con certificación de UNICUCES y acompañamiento gremial.

Segundo, protocolos de transparencia y autoría: rotular cuando un contenido fue asistido por IA, llevar bitácoras de prompts, aplicar doble revisión humana en temas sensibles y dejar por escrito qué usos están permitidos (resumir, editar, ordenar) y cuáles prohibidos (inventar citas, manipular imágenes).

Tercero, protección contra la desinformación: checklist de fuentes, contraste en múltiples plataformas, herramientas para detectar deepfakes y un registro público de correcciones. Con estas tres medidas, la IA entra a la rutina sin perder rigor ni confianza.

Tecnología con propósito: del listado de herramientas al flujo de trabajo

Javier Rendón Docente UNICUCES

El docente Javier Rendón (UNICUCES) enmarcó el tránsito hacia una “comunicación inteligente” ya en marcha —automatización de tareas repetitivas, analítica y personalización responsable—, recordando con el título de su charla que “el futuro ya empezó”. El mensaje operativo: incorporar IA no es coleccionar aplicaciones, sino diseñar flujos donde la máquina ordena, resume o sugiere, y el periodista decide, contrasta y firma.

Desde el Círculo de Periodistas de Cali, Freddy León Cuéllar aterrizó la discusión en la vida cotidiana del público: pagos, transporte, trámites y automatizaciones que normalizan la IA en el día a día. “Aquí hay una serie de herramientas”, señaló, subrayando que la ciudadanía ya vive procesos mediados por algoritmos; el reto del periodismo es explicarlos, vigilarlos y usarlos con ética.

Autoría, ética y trazabilidad: los cimientos del pacto
El punto sensible —¿de quién es el texto cuando interviene un modelo?— se resolvió en un principio operativo: la firma responde por el proceso completo, y el medio debe garantizar trazabilidad. De allí la importancia de bitácoras de prompts, fuentes verificables y revisión humana antes de publicar. La regla de Agudelo (“no hacer con IA lo que no sabemos hacer sin IA”) encaja con una cultura de oficio: la IA asiste el borrador, pero no reemplaza la reportería, las entrevistas ni la atribución.

En desinformación, el consenso fue práctico: la IA multiplica la velocidad de los bulos; la respuesta no puede ser solo moral, sino procedimental: verificación por doble lector, uso de herramientas antifraude audiovisual, política de correcciones visible y rendición de cuentas. La meta no es frenar la tecnología, sino ganarle en tiempos con métodos.

La Fundación Social Mi Gente, el Círculo de Periodistas de Cali y el Periódico Unidad Vallecaucana empujaron un enfoque aplicado (¿cómo lo implemento mañana?), mientras la certificación de UNICUCES aporta rigurosidad y la promesa de currículos que trasciendan el taller aislado. La tensión inevitable —adopción rápida vs. marco crítico— se resolvió en una ecuación ganadora para la región: formarse para usar y formarse para cuestionar.

Bienestar y oficio: escribir también cura

Sandra P. Fernández y Nathaly González – Escritura Creativa


El cierre con Sandra P. Fernández y Nathaly González conectó el núcleo técnico con el cuidado del equipo: talleres de escritura creativa como herramienta para procesar ansiedad y recuperar la voz propia en tiempos de automatización. Un recordatorio útil: sin salud emocional y criterio, ningún flujo tecnológico sostiene la calidad.

La cumbre no negó los riesgos, pero reencuadró la conversación: la IA no es atajo de precariedad si se usa con oficio, transparencia y capacitación. Lo que Fundación Social Mi Gente, el Círculo de Periodistas de Cali, el Periódico Unidad Vallecaucana y UNICUCES pusieron en la mesa no fue un catálogo de aplicaciones, sino una ruta para que el periodismo regional gane tiempo, profundidad y confianza. Falta el paso decisivo —convertir lo acordado en rutina—, pero el piso está. El periodismo vallecaucano sale de Cartago con una tarea concreta y estimulante: formarse para usar y formarse para cuestionar, con la IA como palanca y la verdad como meta.Así, lo que empezó como un catálogo de preguntas terminó como una ruta compartida: ética, transparencia, verificación y, sobre todo, formación continua. El periodismo vallecaucano sale con tarea, sí, pero también con herramientas y aliados para que la IA sea palanca de calidad, no atajo de precariedad.

Al cierre, Miguel Ángel Valencia Valencia, director de Magazín Mi Gente, puso la mirada en la continuidad: “Esta cumbre nos deja una tarea colectiva: formarnos de manera constante y trabajar con reglas claras para que la IA sea aliada del periodismo regional”. Agradeció a conferencistas, patrocinadores, aliados y participantes, y subrayó que el valor del encuentro está en lo que ocurra después: redacciones conectadas con la academia, protocolos públicos y audiencias mejor informadas. “Hoy nos vamos con compromisos concretos —capacitación, transparencia y verificación— y con la voluntad de sostenerlos en el tiempo”, concluyó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *