¿Fracaso en la gestión? Las organizaciones exigen respuestas claras en Cali

Organizaciones de la ciudad exigen mayor transparencia sobre las metas desfinanciadas del Plan de Desarrollo y el estado de los proyectos del empréstito.

F/ Cali Cómo Vamos

Las organizaciones de la ciudad de Cali están solicitando a las autoridades municipales una mayor claridad en relación a las metas desfinanciadas del Plan de Desarrollo y el estado actual de los proyectos respaldados por el empréstito. Estas inquietudes surgen debido a la preocupante brecha entre la inversión pública realizada por la Alcaldía entre 2020 y marzo de 2023, que asciende a $10.7 billones, y la proyección inicial de $15.5 billones propuesta por el Gobierno Ospina para su período de cuatro años en el cargo. Esta disparidad está muy lejos de las expectativas planteadas.

La ciudad de Cali actualmente tiene una deuda aproximada de $2.2 billones, incluyendo capital e intereses. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, será responsabilidad del próximo alcalde hacer frente al pago de casi el 60% del valor total adeudado, equivalente a $1.3 billones, destinados a sanear las finanzas del Distrito.

Hasta abril, los desembolsos del crédito alcanzaron los $211 mil millones, lo que representa el 32% del monto total acordado con la banca privada.

Las secretarías de Vivienda, Deporte y Gestión de Bienes y Servicios han experimentado las mayores modificaciones en su presupuesto de inversión. Sin embargo, la falta de claridad en la ejecución presupuestal y el estado de los proyectos genera incertidumbre entre la población y las organizaciones que monitorean el Plan de Desarrollo.

La alianza conformada por la Unidad de Acción Vallecaucana, Cali Cómo Vamos, el Observatorio Cali Visible de la Universidad Javeriana y Propacífico se compromete a informar a la ciudadanía sobre la gestión y el estado de las finanzas de la ciudad. A través de un análisis exhaustivo de la ejecución presupuestal de la inversión por parte de los organismos centralizados de la Alcaldía y el comportamiento del gasto público, se busca fomentar una opinión pública informada.

La inversión pública durante los tres años y tres meses de gobierno ha alcanzado los $10.7 billones, lo que representa el 75% del presupuesto disponible de $14.2 billones para este período. Sin embargo, estas cifras no coinciden con las proyecciones iniciales.

Es importante recordar que antes de la aprobación del Plan de Desarrollo, el Alcalde Jorge Iván Ospina presentó una propuesta de inversión a cuatro años por un monto de $24 billones. Sin embargo, debido a las limitaciones presupuestarias y a la inversión reportada por la administración anterior, que ascendió a $10.4 billones, esta propuesta no fue aprobada. Posteriormente, el Concejo aprobó una proyección de $18.4 billones para el período de cuatro

años, pero las modificaciones más recientes al Plan Plurianual de Inversiones indican una proyección de inversión de $15.5 billones para el período 2020-2023. Esto implica una reducción presupuestaria cercana a los $3 billones, a pesar de la firma de contratos por $650 mil millones con los bancos para el crédito público. A pesar de la incorporación de este crédito y las modificaciones realizadas en el plan de inversiones, las cuentas del gobierno aún no cuadran.

Es crucial que en la rendición de cuentas del alcalde se brinde información detallada sobre los programas desfinanciados, el estado de las metas de bienestar o impacto, y el estado de los proyectos movilizadores. Esto permitirá una mayor transparencia y una opinión pública informada sobre la gestión financiera de la ciudad.

En cuanto al comportamiento presupuestario de los organismos, se destaca que Salud y Educación han concentrado el 58% del presupuesto invertido. Salud ha tenido un promedio anual de $1 billón de pesos, mientras que Educación ha contado con $898 mil millones de pesos.

Al analizar las modificaciones presupuestarias realizadas anualmente en los organismos, se observa que la Secretaría de Vivienda ha experimentado una alta variación. En 2021, su presupuesto pasó de $20 mil millones a $49 mil millones, y en 2022 se incrementó a $116 mil millones. Por otro lado, la Secretaría del Deporte pasó de un presupuesto promedio de $47 mil millones en 2021 y 2022, a $131 mil millones y $123 mil millones respectivamente al finalizar cada año.

Sin embargo, se han presentado casos opuestos en el DAGMA y la Unidad Administrativa de Gestión de Bienes y Servicios. El DAGMA tuvo una reducción presupuestaria de $10 mil millones en 2020, ejecutando solo el 38%. En 2022, inició con $123 mil millones y ejecutó el 90% del presupuesto. Por su parte, la Unidad de Gestión de Bienes y Servicios duplicó su presupuesto en 2021, pero experimentó una reducción en 2022.

En cuanto a los desembolsos del crédito público, la Unidad de Acción Vallecaucana y Mi Cali Contrata Bien han estado monitoreando la operación de crédito solicitada por la Alcaldía a cinco bancos privados. Hasta el momento, se ha ejecutado el 32% del crédito, es decir, $211 mil millones de los $650 mil millones acordados con la banca. Estos recursos se destinan a 23 proyectos, siendo las secretarías de Infraestructura y Vivienda las que han concentrado la mayor parte de los fondos.

En resumen, las organizaciones de la ciudad demandan una mayor transparencia sobre las metas desfinanciadas del Plan de Desarrollo y el estado de los proyectos respaldados por el empréstito. La inversión pública actual está por debajo de las proyecciones iniciales, y la deuda de la ciudad representa un desafío financiero para la próxima administración. Se requiere una rendición de cuentas detallada y se analiza el comportamiento presupuestario de los organismos. Además se sigue de cerca el

seguimiento de los desembolsos del crédito público, que hasta el momento han alcanzado el 32% del total acordado.

La alianza conformada por la Unidad de Acción Vallecaucana, Cali Cómo Vamos, el Observatorio Cali Visible de la Universidad Javeriana y Propacífico sigue comprometida en informar a la ciudadanía sobre la gestión y el estado de las finanzas de la ciudad. A través del monitoreo al Plan de Desarrollo, se busca promover una opinión pública informada.

En resumen, las organizaciones de la ciudad exigen mayor claridad en relación con las metas desfinanciadas del Plan de Desarrollo y el estado de los proyectos respaldados por el empréstito. La inversión pública ha quedado por debajo de las expectativas y la deuda actual representa un reto financiero para la próxima administración. Se requiere una rendición de cuentas detallada por parte del alcalde, incluyendo información sobre los programas desfinanciados y el estado de las metas y proyectos en curso. Además, se continúa monitoreando los desembolsos del crédito público para garantizar una correcta ejecución de los recursos.