Los restaurantes están involucrados en la crisis de basura en Cali
La mala disposición de residuos ha causado basura en más de cien lugares. Dagma sancionó a 43 restaurantes este año.
En la ciudad hay numerosos lugares repletos de basura como: separadores viales, avenidas, calles, zonas verdes y canales de aguas lluvias, los cuales se han vuelto una parte del paisaje en los cuatro puntos cardinales. Incluso la Plaza de Cayzedo, un lugar emblemático, amaneció un día con desechos. Según Diego Fernando Cortés, el director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), hay actualmente 113 puntos afectados por el manejo inadecuado de los residuos sólidos y los puntos más críticos son:
Comuna 8: La Floresta. Calle 33 B entre Carrera 17 F y Carrera 17 G.
Comuna 11: Jardín y Aguablanca. Calle 25 entre Carrera 29 hasta la Carrera 32 (Plaza de Mercado Santa Elena).
Siloé- Sector El Cortijo. Calle 7 Oeste con Calle 6 Oeste.
Potrero Grande, Calimío y Remansos-Jarillón. Calle 126 entre Carrera 28 C11 hasta la Carrera 26 H Bis.
Estos sitios problemáticos son solo una pequeña muestra de lo que se puede encontrar en toda la ciudad debido a la falta de educación ciudadana y otras causas, según explica Ronald García, el director de Operaciones de la empresa Promoambiental. “En términos generales, se evidencia indisciplina por parte de algunos usuarios del servicio público de aseo, representada en el arrojo indiscriminado de todo tipo de residuos en espacio público, con una mayor afectación para el caso de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), comúnmente conocidos como escombros y los residuos voluminosos como poltronas, colchones, entre otros enseres.”
Jhon Freddy Villamizar, gerente de operaciones de la empresa Veolia, menciona otras causas sobre el problema de la basura. Él explica que, en el Distrito de Aguablanca, después de la pandemia, ha habido un aumento en el número de personas sin hogar que buscan comida o artículos en las bolsas de basura, lo que conduce a la dispersión de los residuos y las bolsas, y esto afecta negativamente la calidad del servicio de aseo.
Además, se menciona la falta de responsabilidad y sentido de pertenencia que tienen algunos restaurantes, involucrándose en la problemática de acumulación de basura.
“Si un establecimiento comercial requiere presentar sus desechos con mayor frecuencia, debe contratar el servicio especial de recolección con la empresa de aseo. Sin embargo, hay restaurantes que no lo hacen y por el contrario, disponen sus residuos sobre vías y separadores viales en días y horarios que no están establecidos por el prestador del servicio”, señala el director de la UAESP, Diego Fernando Cortés.”
Actualmente, el Dagma está llevando a cabo inspecciones en las zonas gastronómicas para asegurarse de que se cumpla con las normativas. El equipo encargado de los residuos sólidos, dirigido por el abogado Willy Izquierdo, revisa el contenido de las bolsas de basura que se encuentran en los espacios públicos. Durante estas inspecciones, han descubierto recibos de caja y empaques con nombres de negocios, lo que les permite determinar la procedencia de los desechos. Luego, se ponen en contacto con el administrador o propietario del establecimiento para levantar un acta de visita técnica. Esta acta se remite al área jurídica para iniciar el proceso de sanción correspondiente, debido a que el Decreto 2811 de 1984 prohíbe la eliminación de residuos en lugares públicos.
Las consecuencias financieras por violar las regulaciones ambientales pueden ser desde una cantidad equivalente al salario mínimo mensual legal vigente hasta 4000 veces ese valor. Además, los infractores están obligados a tomar un curso de capacitación sobre el correcto manejo de residuos sólidos, impartido por la autoridad ambiental competente.
Según Catherine Arteaga, representante de Ciudad Limpia, para garantizar que Cali siga siendo una ciudad libre de basura es fundamental que se establezca una triada efectiva. Esta triada se compone de tres elementos clave: una comunidad con una cultura cívica adecuada, una empresa de gestión de residuos que cumpla con sus responsabilidades y recoja la basura en los días y horarios establecidos, y una autoridad que supervise y controle las actividades de la empresa de gestión de residuos.
Además, Arteaga anima a los ciudadanos a denunciar a través de las redes sociales a aquellas personas que ensucian las calles, ya que esta sanción social puede ser muy efectiva. En su opinión, la limpieza es responsabilidad de todos y una ciudad limpia no es aquella que se limpia constantemente, sino aquella en la que se produce menos basura en primer lugar.